martes, 20 de octubre de 2009

Los hombres con principios sí existen.

Padre, esposo, empresario en todos los roles busca ser el mejor.

Adriana Romero
Bogotá, D.C.

Alfonso Romero Pardo, un hombre que ha dedicado su vida para servir a su familia, venciendo obstáculos y luchando por ver el éxito de sus hijos, hoy en entrevista con Adriana Romero.

AR: ¿Sé que nació en Bogotá pero ha vivido toda la vida en esta ciudad?
ARP: No. Pasé muchos años de mi infancia y juventud en algunos municipios de Cundinamarca, específicamente viví en el municipio de Venecia y muchos años de mi juventud en el municipio de Guachetá.

AR: ¿Por qúe vivió en Guachetá?
ARP: Porque mi mamá trabajó como educadora en ese municipio durante muchos años.

AR: ¿Désde qué edad llegó a Guachetá y durante el tiempo que vivió allí a qué se dedicó?
ARP: Desde los 7 hasta los 17 años y realicé mis estudios primarios y secundarios allí, en Alfonso Romero. Foto tomada por: Adriana Romero el

Colegio Departamental de Bachillerato Clásico.

AR: ¿A qué se dedicó al llegar a Bogotá?
ARP: A estudiar, hice algunos semestres de Filosofía en la Universidad Nacional, y al mismo tiempo, estudiaba Publicidad en la Universidad Central, pero no terminé ninguna carrera.

AR: ¿Por qué escogió esas carreras?
ARP: Filosofía porque siempre me ha gustado el pensamiento y analizar el mundo y el porqué de las cosas; y Publicidad porque me atraía como medio de subsistencia.

AR: ¿Entonces es un buen lector?, supongo que al estudiar filosofía indiscutiblemente debe tener este hábito.
ARP: He sido buen lector; desde niño me atrajo leer libros de historia, sociología, y conocer el pensamiento de los pueblos a través de las épocas.

AR: ¿Cuál considera el mejor libro que ha leído?
ARP: Uno de los libros que más me ha gustado ha sido “La historia del Partido Bolchevique”, pero hoy en día estudio la Biblia, que es el libro de libros.

AR: ¿Por qué usted que se dedicó a la filosofía ahora se dedica a estudiar la Biblia?
ARP: Porque encontré que todas las respuestas de la humanidad están en la Biblia, pasarán las filosofías y los enunciados pero la palabra de Dios permanece para siempre.

AR: ¿Por qué no terminó las carreras?
ARP: No terminé filosofía porque hubo muchos disturbios en esa época y la universidad fue cerrada por algún tiempo, entonces me dediqué a trabajar, y no terminé Publicidad, porque, primero estaba en un momento financiero difícil, y segundo, se me cruzaban los horarios del estudio con los del trabajo.

AR: ¿Y para ésta época ya conocía a su esposa?
ARP: No. La conocí aproximadamente dos años después cuando tenía 24 años.

AR: ¿Cómo se conocieron?
ARP: Elsa llegó a vivir en la casa, al frente de la mía, y obviamente empezamos una amistad de vecinos, posteriormente esa amistad fue creciendo y terminó convirtiéndose en amor.

AR: ¿Después de cuánto tiempo tomaron la decisión de casarse?
ARP: Como al año y medio tomamos la decisión y nos casamos, y ya llevamos 29 años de feliz matrimonio.

AR: ¿Cómo define a su esposa?
ARP: La defino como la mujer más tierna, sencilla y noble que he conocido; considero que es la mujer perfecta para mí.

AR: ¿Cuál es el secreto para mantener ese matrimonio tan sólido?
ARP: Para mí, el secreto es que mi amor hacia ella y viceversa, es un amor transparente e íntegro, y hemos llegado a ser uno solo, lo compartimos todo y no nos ocultamos nada.

AR: ¿cuántos hijos tiene?
ARP: 2 hijos, una mujer y un hombre, Adriana y Daniel.

AR: ¿Cuáles son sus sueños?
ARP: Ver a mis hijos realizados como profesionales, con una familia estable y en una buena posición económica.

AR: ¿Considera que hasta el día de hoy ha alcanzado sus sueños?
ARP: Creo que de alguna manera sí, sin embargo éstos se cumplirán totalmente cuando vea a mis hijos estables en todas sus áreas.

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